Como aseguraba en su día el escritor Albert Camus: “Todas las desgracias de los hombres provienen de no hablar claro”. En esta línea, para mantener la claridad, es evidente que este último año de pandemia nos ha dejado tocados a todos. A nivel social la incidencia ha sido generalizada en mayor o menos medida dependiendo de la gravedad personal y familiar. Con las empresas ha pasado exactamente igual, independientemente del sector al que pertenezcan.
La Covid-19 ha afectado gravemente a muchas compañías y en la gran mayoría se ha metido de lleno en todos los procesos productivos, por lo que la estrategia de comunicación interna en la gestión de equipos y la comunicación estratégica sostenible se han convertido en dos grandes retos de primera magnitud a todos los niveles en el mundo corporativo e institucional. Y en este tipo de estrategias, la claridad en la comunicación vuelve a ser vital para superar unos meses de desgracias.
En este momento, en plena antesala de la postpandemia, es importante reflexionar cómo abordar estrategias de comunicación interna y externa para apoyar, motivar y reactivar equipos que han pasado por momentos difíciles; como también para reforzar el compromiso de las propias empresas con su entorno más próximo en una situación repleta de incertidumbres.
Existen sectores que directamente se van a tener que reinventar, otros tendrán que pasar por su propia travesía en el desierto hasta empezar a recuperar cierta vitalidad y otros cuya coyuntura les ha protegido del golpe. Por lo tanto, queda mucho camino por recorrer y trabajo por hacer. Desde el propio trabajador, directivo, accionista, proveedor, cliente… Sin olvidar a nadie. Todas las personas han sufrido este año desde su propia situación y van a necesitar sentirse apoyadas, acompañadas, comprendidas.
¿Por qué es más necesaria que nunca la comunicación interna?
A nadie le escapa que los equipos de trabajo de las empresas necesitan en estos momentos volver a retomar esa presencialidad de la manera más productiva posible tanto para las empresas como para los propios trabajadores. El teletrabajo ha sido y es muy positivo pero en muchos sectores es oportuno y beneficioso dar los primeros pasos de cara a compatibilizar ambas técnicas de trabajo.
Ese proceso de la vuelta a la presencialidad debe ser bien explicado, compartido y para ello a partir de la comunicación interna se deben poner las bases para volver a compartir espacios de la mejor de las maneras. Es una oportunidad para que las empresas reconecten con sus empleados y reduzcan la distancia que la pandemia ha creado entre los propios empleados y sus responsables directos, más allá de las múltiples herramientas de gestión online.
Comunicación externa postpandémica
La comunicación externa de las empresas se encontrará con muchas dificultades si no se inicia de dentro hacia fuera, de los propios trabajadores hacia los clientes. Y ahora más que nunca las empresas tienen que dejar claro que son actores esenciales que para recuperar una normalidad sostenible que trabaje, se arremangue y genere una masa crítica que empuje a los responsables políticos a olvidar guerritas estériles y trabajar por dejar un mundo mejor a las generaciones venideras.
Comunicación sostenible, social, responsable. Comunicación que transforma las culturas corporativas para que se comprometan con su territorio, con el medio ambiente, con el bienestar de sus trabajadores. Comunicación que trasciende, que motiva, que genera adhesiones y acciones en positivo. A partir de este tipo de comunicación, las empresas no sólo apuestan por ganar dinero, sino por ocupar un espacio de compromiso en las mentes de sus empleados y clientes.
En la actualidad las empresas cuentan con medios propios, medios ganados por la creatividad de los profesionales de la comunicación y medios pagados para comunicar su apuesta por la sostenibilidad. No existe la dependencia de hace unos años de los medios de comunicación tradicionales, aunque tampoco hay que desdeñarlos. En el mix de medios vuelve a estar la clave. De nuevo la apuesta por una estrategia comunicativa de dentro hacia fuera y que diversifique entre estos tres tipos de medios suele ser la que mayor retorno proporciona.
Horizonte 2030 y ODS
El Horizonte 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible se han convertido en una hoja de ruta perfecta para que todas las compañías pongan su granito de arena, diseñen una hoja de ruta realista, ambiciosa, colaborativa y comprometida con los retos que se nos presentan a la sociedad global en plena antesala de la postpandemia.