Llegan los primeros fondos vinculados al Plan de Recuperación

Apuesta por la descarbonización de las ciudades y la transformación sostenible del transporte urbano y metropolitano.

Apuesta por la descarbonización de las ciudades y la transformación sostenible del transporte urbano y metropolitano.

La pandemia del Covid-19 ha supuesto un desafío de primer orden para la economía europea y ha exigido una respuesta común y urgente a escala europea en política monetaria y fiscal, creando un marco de financiación para dar soporte a las respuestas nacionales y proteger el mercado común. Esta vez, a diferencia de la última crisis económica y financiera del periodo 2008 – 2013 en la que se priorizaron las políticas de austeridad, la respuesta de la Unión Europea se ha centrado en políticas expansivas.

Así pues, el presupuesto para el periodo 2021 – 2027 (el denominado Marco Financiero Plurianual), junto con el instrumento Next Generation EU (NG EU), constituye el mayor paquete de impulso jamás financiado a través del presupuesto europeo. Se estima un montante económico de 1,8 billones de euros que ayudarán a reconstruir la Europa posterior a la COVID-19.

El instrumento Next Generation representa en este sentido el instrumento temporal concebido para impulsar la recuperación económica en Europa y está integrado básicamente por el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR) dotado con 672.500 millones de euros cuya finalidad es apoyar la inversión y las reformas en los Estados Miembros para lograr una recuperación sostenible y resiliente, al tiempo que se promueven las prioridades ecológicas y digitales de la Unión y por el fondo REACT EU, dotado con 47.500 millones de euros.

Para recibir apoyo financiero, los Estados miembros de la Unión Europea han elaborado Planes Nacionales de Recuperación y Resiliencia en los que se establecen los programas de inversiones y las reformas para los años 2021-23. En términos generales, los planes incluyen paquetes coherentes de reformas y proyectos de inversión pública que, además de abordar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia, contribuyen a las transiciones verde y digital y potencia la creación de empleo.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española aprobado por el Consejo de Ministros el pasado día 27 de Abril, presentado a Bruselas y validado por la Comisión Europea el pasado mes de Julio recoge 212 inversiones y reformas a las que se destinarán 140.000 millones de euros procedentes de fondos europeos. Siguiendo con los plazos previstos, la Comisión Europea desembolsó el pasado día 17 de agosto los primeros 9 000 millones de euros de prefinanciación para España, lo que equivale al 13% de la asignación financiera de ese país con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) en el marco del programa Next Generation.

En este contexto, se han puesto en marcha los primeros paquetes de ayudas dirigidos a los agentes económicos resultando destacable la reciente convocatoria (https://www.boe.es/boe/dias/2021/08/23/pdfs/BOE-A-2021-14140.pdf) del Programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano destinados a acelerar la descarbonización de las ciudades, mejorar la calidad del aire y mitigar el ruido mediante el impulso de las zonas de bajas emisiones (ZBE) y la transformación sostenible del transporte urbano y metropolitano, promoviendo la articulación de un sistema fiable, atractivo, accesible y asequible de transporte público urbano con flotas más modernas, eficientes y de nulas emisiones, así como fomentar una distribución urbana de mercancías sostenible y un concepto de movilidad inteligente y digitalizada.

Esta convocatoria dotada de cerca 1.000 millones de euros constituye en cierto modo el pistoletazo de salida del Plan de Recuperación y toda una declaración de intenciones en relación a la prioridad que se va a dar a las actuaciones de descarbonización en aras de conseguir la neutralidad climática en las próximas décadas.