La crisis ambiental a la que nos enfrentamos hace necesario repensar nuestra forma de vivir y pensar. Para abordar este desafío, la educación ambiental juega un papel crucial al sensibilizar y empoderar a las personas para que se conviertan en agentes del cambio. Sin embargo, la educación ambiental no puede ser abordada únicamente desde una perspectiva unidimensional. Es aquí donde los equipos multidisciplinarios entran en juego, ya que reúnen a personas con diferentes formaciones y habilidades para enriquecer y fortalecer la comprensión y el abordaje de los problemas ambientales.

La crisis ambiental abarca una amplia gama de problemas, desde el cambio climático hasta la pérdida de biodiversidad y la contaminación del aire y del agua. Cada uno de estos problemas es complejo y se entrelaza con otros. Los equipos multidisciplinarios tienen la ventaja de contar con personas formadas en diversas áreas, como biología, ciencias ambientales, química, gestión de recursos naturales, pedagogía, magisterio, geografía, periodismo… Esta diversidad de conocimientos les permite comprender mejor la complejidad de los problemas ambientales y abordarlos de manera holística, considerando sus causas y efectos desde múltiples perspectivas y adaptando las metodologías a las características de los diferentes públicos con los que se realizan actividades.

Pero, la multidisciplinariedad no se limita únicamente a la formación académica de las personas que integran los equipos de educación ambiental. También es necesario contar en estos equipos con diferentes perfiles en cuanto a las habilidades comunicativas que van más allá, en muchas ocasiones, de la formación académica recibida.

Como hemos comentado en otras ocasiones, la educación ambiental no debe limitarse únicamente a transmitir información, sino que busca promover el cambio de actitudes y comportamientos. Los equipos multidisciplinarios pueden diseñar programas educativos más efectivos al incorporar diferentes metodologías y enfoques que aborden las necesidades específicas de diferentes grupos de personas.

Por todo esto, desde Imedes consideramos que los equipos multidisciplinarios son una herramienta poderosa en la educación ambiental para abordar los desafíos complejos que enfrentamos en el ámbito ambiental. Al combinar el conocimiento y la experiencia de diversas personas, podemos diseñar programas educativos más efectivos, ayudar a comprender la complejidad de los problemas, y, fundamentalmente, incidir en la generación de soluciones que poner en práctica para hacer frente a esos problemas.  No dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo.